CARMEN LLAMAS

El contacto inicial de Carmen con Biodanza fue en 2004. Tal fue el impacto de esta disciplina que decidió entrenar como facilitadora en la Escuela de Biodanza de San Francisco, California. También ha completado el curso necesario para capacitar a los posibles facilitadores de la Biodanza. Esta práctica, además de haber enriquecido y transformado su vida, también le ha dado la oportunidad de viajar y compartirla con gente de todo el mundo. A través de estos años de experiencias, viajes y encuentros, Carmen sigue enriqueciendo su historia y definiendo su día de hoy, para compartir con la humanidad.

Biodanza ha enriquecido y transformado su vida, y le ha dado la oportunidad de viajar por el mundo y facilitar las clases.

Lo que la llevó a llevar la Biodanza a ambientes diversos, como grupos de recuperación de la adicción, sesiones para personas mayores.

LINDA TORRES

Me enamoré de la biodanza al instante, después de experimentar una vivencia por primera vez, sabía que esto era para mí. Después de aproximadamente 10 años de practicar Biodanza no hay duda de que esto es lo que quiero y necesito hacer por mí mismo y honrar el amor de la danza que mi madre ha heredado / encarnado en mí. Biodanza me ha brindado la oportunidad de hacer todo lo que amo, bailar, viajar, transformarme y crear nuevas amistades, todo ello al tiempo que marca la diferencia en la vida de las personas.